Navegando por la blogsfera, he encontrado este "Diario de un peón" (en Braingrinder y en Euribor.com.es).
Con unas pequeñas corrrecciones, principalmente ortográficas, dice así:
Junio 26 de 2008
¡Qué gloriosa mañana! ¡Ésta tierra fué hecha para la batalla, no solamente por su perfección simétrica de cuadrados blancos y negros sino por ser la unidad enfrente del mismísimo rey! ¡Oh, madre estarías tan orgullosa!
Junio 27 de 2008
La batalla ha comenzado hoy, y adivina quien fué el primero en saltar al campo de batalla. ¡Adivinaste! Madre, ¡estarías tan orgullosa de mi salto de dos casillas!, ¿por qué?, ¡Podría rivalizar con el caballo mismo! ¿Me pregunto como reaccionará el enemigo ante ésta movida tan audaz?
Junio 28 de 2008
Entonces, ¡éste enemigo no es para subestimar! Han descubierto uno de mis puntos débiles. Ahora mismo un peón rival está parado justo enfrente de mi, bloqueándome mientras escribo. Así que estoy atrapado aquí hasta que el bastardo se mueva, o hasta que lo maten.
Junio 29 de 2008
Estoy sorprendido de ver al peón rival todavía vivo. Estoy siendo protegido por uno de mis colegas peones, su nombre es John, buen tipo, en realidad. De todas maneras el bastardo tambien está protegido por uno de los suyos, por lo que tomará mas tiempo del que había previsto originalmente para poder moverme.
Junio 30 de 2008
¡Perfecto! Ahora el peón que estaba protegiendo al bastardo que bloqueaba mi camino está siendo protegido por otro. Ugh. No está tan mal, matar tres peones y ¡me largo de aquí! ¡Pan comido!
Julio 1 de 2008
Bueno, hablé con el peón enfrente de mí. Su nombre es Bill. Buen tipo, realmente. Está tan frustrado como yo.
Julio 2 de 2008
Nada ha pasado, hoy.
Julio 3 de 2008
Nada.
Julio 4 de 2008
Nada.
Julio 5 de 2008
Estoy considerando el suicidio.
Julio 6 de 2008
Escribiré cuando algo interesante pase.
Diciembre 25 de 2008
Bueno, un peón se ha movido en diagonal a mí, y el comandante ha decidido ignorar ese hecho y matar a la reina del oponente en su lugar. El bastardo. Me deja aquí por 5 malditos meses para que me mate un peón oponente. Mi protección se ha ido, mi muerte es segura. Bill, murió hace ya dos meses. Extraño a ese viejo bastardo. Decía que la guerra era el infierno, pero no me di cuenta de que este era el infierno al que se refería…
Cualquier currito de pro, como un servidor, puede sentirse fácilmente identificado con esta historia. Somos útiles mientras al poder le interesa, aunque tampoco quieren que nos movamos demasiado. Cuando ya han hecho su jugada, les da igual sacrificarnos en pro de objetivos más interesantes. Ahí están los casos de Delphi, Martinsa-Fadesa, los expedientes de regulación de empleo, etc, etc.
Guardad esta reflexión para el lunes y procurad disfrutar del fin de semana, que no es mi objetivo amargarle la fiesta a nadie.
AP
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