jueves, 31 de diciembre de 2015

Cuarentonas

Recuerdo que cuando éramos unos adolescentes imberbes, con apenas una suave pelusilla por bigote, la palabra "cuarentona", normalmente acompañada de algún adjetivo calificativo, era empleada para referirse a aquellas mujeres que, llegada cierta edad, conservaban su atractivo físico, aunque fuera a base de maquillaje y tacones de aguja.

Tacón de aguja en el metro
Foto: JJ Merelo

Año 2015: He cumplido los 40 años. Eso ya lo sabrán quienes hayan leído la entrada sobre la crisis de los cuarenta. En la fecha en que escribo estas líneas, aún no me he comprado la guitarra. Sin embargo, nos hemos hipotecado hasta las cejas para comprar una casa más grande. No tengo la guitarra, pero ya tengo un huequecito para tocarla, ja ja. También puedo decir que, en este año que acaba, se da el hecho de que todas las mujeres que alguna vez amé son ya cuarentonas. Siempre fui muy fan de las de la quinta del '74 (de hecho, mi Yoli es de esa quinta), pero también hubo algunas del '73 y del '75 que me hicieron mucho tilín. Y he de decir que se conservan todas muy bien, al menos aquellas a las que sigo viendo. Parece que por ellas apenas pasaran los años, salvo por el hecho de que son aún más listas que antes. ¡Ah! ¡Cuán imbéciles éramos cuando de jóvenes pretendíamos ser graciosos haciendo chistes matemáticos sexistas, del tipo "belleza por inteligencia igual a constante"!

orgullosamente cuarentona!
Foto: Nela Conde

Bien, pues creo que ha llegado el momento de hablar de lo que prometí a principios de este año: ¿Cómo les afecta a ellas la crisis de los cuarenta? ¿Se vuelven unas locas consumistas y libidinosas como nosotros? ¿Existe realmente una crisis existencial llegadas estas edades, o todo es fruto de una estrategia de marketing muy estudiada?

Se ha escrito bastante sobre el asunto, y no creo que lo que yo pueda aportar sea mucho; menos aún en el caso de las cuarentonas, pues mi conocimiento de la naturaleza femenina es limitado. Podría soltar un tópico como "no hay quien las entienda" o algo parecido, pero no les haría justicia: Ellas son seres extraños y maravillosos, diríase que mágicos, que te pueden hacer tocar el Valhalla con una mirada o hundirte en el Helheim con un par de palabras. Pero tampoco hay que generalizar, que las hay de toda calaña; aunque también es cierto que cada una tiene su público.

Pero centrémonos en el asunto, que me pierdo en divagaciones. Decía que, aunque mi aportación al asunto no vaya a ser sustancial, lo prometido es deuda y sé que hay quien espera ansiosamente este post desde hace tiempo. Así que comencemos de una buena vez.

He leído por ahí que, en efecto, esta crisis de la mediana edad afecta de modo distinto a hombres y mujeres: Mientras nosotros vamos por ahí haciendo el carajote, ellas viven "una segunda adolescencia". Pues que sepáis que no me creo nada. Sobre todo, hablan deque las mujeres de alrededor de 40 años vuelven a tener tiempo libre porque ya han criado a sus hijos. He de decir que discrepo bastante de ese tipo de afirmaciones. Quizá eran válidas hace 50 o 60 años, pero hoy en día las parejas suelen tener hijos a edades más avanzadas. Al menos, esto es así en la mayoría de los casos que conozco de cerca. Con cuarenta y pocos años, aún tenemos críos a los que les estamos quitando el pañal, como quien dice: Demasiado pequeños para dejarlos solos en casa y largarnos a la clase de zumba. ¿Se referirán a esto cuando dicen "los cuarenta son los nuevos treinta"?

Entonces, ¿qué les ocurre a las cuarentonas? Me voy a arriesgar a hacer una lista como la que hice con los cuarentones en el mencionado post, lo cual no dejará de ser otra lista de topicazos, más o menos acertados.

- Por un lado, tenemos a las que, viendo que sus cuerpos van perdiendo la esbeltez de su juventud, empiezan a probar distintos métodos para perder peso (aunque, en muchos casos, no les haga falta realmente). Unas entran en la espiral de las dietas (o regímenes alimenticios, para ser más exactos) y lo intentan con Montignac, Dukan, Detox, macrobiótica, la de la sopa de col, ... incluso hay por ahí una "dieta paleolítica". Leer para creer. De todas maneras, no hay ninguna, ninguna, como la dieta del Cucurucho. Ojo, que los tíos tampoco se libran de esto de los regímenes alimentarios. Pero ya lo dicen los médicos: La dieta no es suficiente; hay que combinarla con ejercicio físico. Y ahí es donde entran todas esas disciplinas que se imparten en los gimnasios y que van aumentando en número conforme pasan los años: Hace años apareció el aerobic, luego vino el step, y después llegaron el spinning, el fitness, el pilates, el cardioboxing, el gym-jazz, el body pump, el stretching, ... Que digo yo que por qué tienen todas estos nombres tan raros y casi siempre en inglés. Desde luego, ninguno de estos nombres me parece tan sugerente como el de la zumba. Ya me entendéis. Me inspira algo relacionado con la ya mencionada dieta del Cucurucho.

Receta de Pizza Dukan
Foto: www.fotonazos.es


Shooby Ballinger Zumba Masterclass
Foto: www.idjphotography.com

- Profundizando aún más en el tema del aspecto físico, hay quienes deciden pasar por el quirófano y dejarse una buena cantidad de euros en ponerse tetas más grandes y/o más firmes, aunque esto de los pechos creo que no es exclusivo de las cuarentonas. El tema de las arruguillas sí que les va más. Esas patitas de gallo, esas marcas de expresión, esas "cuerdas" en el cuello son combatidas en ocasiones a golpe de bisturí y otras veces con inyecciones de Botox, lo que a mí me parece una barbaridad, pues se trata de una neurotoxina causante del botulismo y que se ha empleado como arma química. De hecho, está considerada una de las más peligrosas. El caso es que en pequeñas cantidades se emplea para eliminar arrugas aprovechando su capacidad para producir parálisis muscular. Personalmente, opino que esas caras con Botox pierden toda la expresividad y parecen muñecas de plástico. Son preferibles las arruguillas. Y si lo que se quiere es que no se vean las arrugas en la foto, el Photoshop es menos invasivo y más barato (el Gimp incluso es gratis).

Big Rich Texas Botox Party Frisco TX
Foto: www.oceanviewweightlossmedical.com

- Pero no todo lo relacionado con los cambios físicos tiene que ver con la imagen. En absoluto. Hay mujeres que, por la razón que sea (han estado más pendientes de su carera profesional, no han encontrado a la pareja más adecuada para ello, etc), llegan a estas edades sin haber procreado y, de repente, sienten la llamada de la maternidad: Eso de "¡Se me va a pasar el arroz!". Y las que consiguen tener hijos a veces piensan "¿Por qué no los habré tenido antes?" La verdad es que con el aumento progresivo de la esperanza de vida en las sociedades avanzadas, parece que retrasar la maternidad no tenga tanta importancia, pero yo veo dos problemas en ello. Por una parte, el cuerpo de la mujer va cambiando y a esas edades aumenta el riesgo de problemas en el embarazo o en el feto. Por otra parte, pensad que tendréis que aguantar adolescentes o post-adolescentes cuando tengáis edad casi de jubilaros. Con sesenta y pocos años no creo que haya muchas ganas de eso, ¿verdad? Bueno, esta reflexión es casi más para las cincuentonas (y cincuentones).

Dos rayitas
Foto: Esparta Palma

- Por supuesto, también hay cuarentonas (mujeres, en general... personas, más en general) que no quieren tener hijos. Bueno, visto como una cuestión de supervivencia de la especie, y estando la humanidad lo suficientemente extendida en el planeta, esto hoy por hoy no creo que suponga un problema, y es una elección vital tan buena como cualquier otra. Aunque haya quien no lo entienda e incluso insista en darles la brasa preguntando "¿Y tú, para cuándo lo vas a dejar?" o cosas así. Anda, dejémoslas en paz (a ellos también, aunque probablemente no se lleven tanta charla como ellas o sepan aguantarla mejor) y que hagan con sus vidas lo que les parezca más adecuado.

- Hay a quienes les da por estudiar, ya sea una carrera universitaria, unas oposiciones o vaya Ud. a saber. ¿Por qué? Bueno, no dudo de que haya quien estudie por necesidad, para acceder a un puesto de trabajo o mejorar el que tenga. También habrá quien lo haga por gusto. Pero ¿por qué no antes? Imagino que es una cuestión relacionada de alguna manera con verse a mitad del camino de la existencia, echar la vista atrás, ver lo que ha faltado por hacer y ponerse a ello. De todos modos, también hay quien emplea esto del estudio como táctica de escaqueo. :-P

to study
Foto: Alba Palacios

- Luego están las que se vuelcan con su carrera profesional y deciden que echando más horas que un reloj y trayéndose el trabajo a casa van a salvar el mundo o algo así. Otra muy buena manera de escaquearse; y una tremenda falta de sentido común: Se trabaja para vivir, no al revés.

'Working'
Foto: Stefan

Bueno, espero que nadie se haya cabreado conmigo por el texto que he presentado. La verdad es que mis neuronas no dan ya para mucho más. Seguro que se os ocurren muchas más cosas acerca de cómo afecta la crisis de los cuarenta a las mujeres; cosas que pregunté por Facebook y que no os dio la gana contestar, ¿a que sí? Pues id dejando vuestros comentarios más abajo, si os place.

Venga, una cancioncilla de regalo.

 

Salud y Metal
AP

2 comentarios:

Menchu dijo...

Magustao!!! Confieso que pasé por alguna de las fases..jeje...y eso es todo lo que puedo confesar
Feliz año y vivan los 40

El Puli dijo...

¿Eso es todo? Venga, suelta algo jugoso :-D
Vivan los cuarenta y tantos :-P