martes, 5 de febrero de 2008

The Morning After

Buenos días.

Lo de anoche podría calificarse de experiencia única y quizás irrepetible. Y es que estar en una sala de cine repleta de metalheads viendo el "Live After Death", coreando las canciones, aplaudiendo, gritando en respuesta a Bruce Dickinson cuando dice eso de "Scream For Me, Los Angeles", haleando a Eddie cuando sale del sarcófago gigante de detrás de la batería, o pidiéndole a gritos "¡¡más volumen!!" a quienquiera que fuera el reponsable de la sala, no es algo que ocurra todos los días. Y menos en Sevilla.

Lo que sí causa algo de disgusto es que ocurriera un lunes, porque ya se sabe que los martes, normalmente, hay que levantarse temprano para trabajar. No obstante, el ambiente festivo de la sala era importante, como he dicho al principio. Eso sí, el personal estaba sentado en sus butacas, jeje.

Me sorprendió también escuchar a gente decir que habían venido desde Córdoba para el evento. Veo normal (de hecho, yo lo hago cada vez que puedo) desplazarse a otra ciudad para asistir a un concierto o festival, pero para ir al cine a ver un directo que ya hemos visto todos unas quinientas mil veces, y por el que encima te cobran 7 euros (7.85 si lo compras en ServiCaixa), me parece algo exagerado, sobre todo teniendo en cuenta lo que he dicho antes: que los martes hay que levantarse temprano. Pero, en fin, si yo no viviera en Sevilla Este, sino en Cádiz, o Córdoba, u otro lugar, no sé qué hubiera hecho. Lo mismo hubiera ido igualmente.

Imagino que en los otros cines de la península la proyección también habrá sido un éxito. Esperemos que este tipo de cosas se repitan más a menudo, y los cines de ciudades que no sean Madrid o Barcelona se atrevan a traer documentales como "Metal: A Headbanger's Journey" o "Global Metal" de Sam Dunn, o "Get Thrashed" de Saigon1515 Productions.

Ea, pues sigo currando.

Saluti Metallici
AP

2 comentarios:

Anónimo dijo...

La verdad es que meterse 150 km. para ello, sí que puede ser algo exagerado tratándose de algo que no es estreno... Pero supongo que este tipo de comportamientos, metálicos o no, son un canto al disfrute de la vida, que son dos días...

Una duda que tengo: ¿Las butacas eran adaptadas?
(sin cabecero, quiero decir, para poder acompañar con el movimiento de cabellera...)

El Puli dijo...

Jeje. A los de Cinesa no se les ocurrió adaptar las butacas, como tampoco se les ocurrió poner el 5.1. ¡Mamones!