Vamos a ir metiéndole mano a la segunda parte de la minicrónica de la última edición del Atarfe Vega Rock.
El sábado se presentaba, a mi modo de ver, con un cartel más interesante que el del viernes, y con la esperanza de un mejor sonido. Se esperaba también mayor afluencia de público, aunque la verdad es que no fue mucha gente. Hacían falta nombres más grandes para atraer al ya de por sí flojo y perruno público peninsular.
Entré al recinto a eso de las dos menos diez, cuando comenzaban su actuación los thrashers albaceteños Angelus Apatrida, uno de los grupos más en forma del panorama nacional, a la altura de cualquier banda extranjera y muy por encima de la media española, un producto manchego totalmente exportable, incluso más que el queso o el Valdepeñas, diría yo. No había mucha gente para verlos, por la temprana hora, supongo, así que pude disfrutar del espectáculo en primera fila y centradito, sin empujones ni pisotones. La cubierta de la plaza de toros estaba abierta, y entraba un solecito que provocaba bastante calor (sobre todo si lo comparamos con los 4ºC de la noche anterior).
Los de Albacete descargaron su buen Thrash Metal, basándose principalmente en su última obra ("Give'em War"), sin olvidar temas de su primer disco "Evil Unleashed". En el penúltimo tema se les áverió el amplificador del bajo, y es que no podía ser que no hubiera problemas de sonido, visto lo visto el viernes. Insistieron en que iban a poner las camisetas y los CDs en el puesto de merchandising oficial, pero se ve que se les olvidó o no les dio tiempo con tantas cervecitas (mira que se lo recordé al guitarrista-vocalista en un par de ocasiones a lo largo del festi, pero nada).
Después de pasar calor con Angelus Apatrida, me di una vueltecita por el mercadillo, que estaba un poco retirado, todo sea dicho. La verdad es que este año este servicio del festival ha estado bastante más flojo que otros años: menos tenderetes (especialmente de CDs, vinilos y DVDs), en una salida lateral del recinto, poco a la vista.
No obstante, siempre hay algo interesante y a buen precio, aunque para ello hagan falta tres o cuatro visitas a los puestos, entre una actuación y otra. Y también se da uno cuenta de que nos estamos haciendo viejos. Al menos en cuatro de los tenderetes había ropa para bebés (camisetas y bodys son típicos, pero chaquetas de cuero para nenes de 2 años...). En particular, en uno de los puestos, que estaba ya al fondo de la carpa del mercadillo, la cosa era bestial. Casi el 50% del material que tenían era para pequeñajos. Ante tanta oferta, no pude evitar comprarle a Sonia una camiseta del "... And Justice For All" y otra de Helloween. Para flipar.
Bueno. A lo que vamos. Los siguientes en subir a las tablas fueron los fineses Korpiklaani, que desataron la locura entre los asistentes (no muchos, como podéis ver en la foto) con su Folk Metal festivo y cervecero. Disfrutaron de un sonido bastante bueno (hay que tener en cuenta que eran las tres de la tarde y la cubierta de la plaza estaba abierta, con lo que la reverberación es bastante menos acusada que cuando está cerrada), se lo pasaron muy bien sobre el escenario (salvo el acordeonista, que este sí que tenía cara de finlandés) y la gente se lo pasó aún mejor sobre el albero de la plaza. Pretendían finalizar con "Let's Drink", pero no les dejaron: su público prefirió escuchar "Beer, Beer", y tuvieron que hacerle caso, claro.
Después de comer un poco, dar una vueltecita por el recinto y decirle al de los Angelus Apatrida que tenía sus discos bajados del eMule y que a ver si ponían ya los CDs y camisetas en el puesto de merchandising oficial, tocaba el turno de los germanos Grave Digger. Aparte de Chris Boltendahl, único miembro de la formación original que sigue en la banda, el resto del grupo parece estar compuesto de retales de las bandas que más me gustaban a principios de los 90: Manni Schmidt, ex-guitarrista de RAGE, considerablemente más gordo que en sus años mozos, Stefan Arnold, ex-batería de GRINDER, Jens Becker, ex-bajista de RUNNING WILD, y (la sorpresa, al menos para mí) Thilo Hermann, ex-guitarrista de RISK. Vale, vale. Me he olvidado del teclista, pero como lo visten siempre de muerte y lo esconden por ahí, no hay forma de acordarse del chaval.
Total, que vi el concierto de Grave Digger algo escorado hacia la derecha del escenario, porque me quedé a intercambiar impresiones con mi colega Wacky y su novia. De cualquier modo, Grave Digger ofrecieron lo que se espera de ellos: Heavy Metal alemán clásico. Hace ya un par de discos que les perdí la pista, por eso desconozco los temas nuevos que interpretaron, pero desde luego, no faltaron sus clásicos "Morgana Le Fay", "Rebellion", "Scotland United", "Knights Of The Cross", "Excalibur"... Terminaron con "Heavy Metal Breakdown", como viene siendo costumbre en ellos desde tiempo inmemorial.
Poco después de las cinco y media, hicieron su aparición en escena los canadienses Exciter, que nos ofrecieron una lección de Metal (que no se me enfade ningún fan) simple y "cazurro". No soy seguidor de esta banda, así que tampoco puedo decir gran cosa acerca del repertorio elegido para la ocasión. Eso sí, el voceras, un tipo bastante pasado de peso, de aspecto chicano y que chapurreaba el español como lo haría el nieto de un inmigrante sudamericano en los EEUU, supo cómo ganarse al público: nos pasó una botella de tequila José Cuervo para compartir entre los presentes... ¡Así cualquiera! Jeje. Y nunca olvidaré esa frase: "¿Se escucha bien ahí abajo? Porque aquí arriba no sabemos lo que está pasando".
Mientras me tomaba unas galletas Granola para merendar, hice esta bonita foto del recinto con la cubierta retirada.
Y después, el festival volvió a virar hacia el Hard Rock, y no iba a ser la última vez que lo hiciera. En esta ocasión era el turno de Slaughter, que dieron un buen concierto, rebosante de energía. Dana Strum, bajista él, se movía más que el rabo de una lagartija. Mark Slaughter se atrevió a meterse entre el público mientras interpretaba "Up All Night Sleep All Day", tema que utilizaron para finalizar su espectáculo, acompañados al final, para hacer los coros, por Rusell Allen (Symphony X), Ted Poley (Danger Danger) y el cantante de Wxciter, que no sé cómo se llama.
Después de una vueltecita por el mercadillo, donde estuve charlando con unos tipos de Vélez-Málaga que se habían comprado el "Live In The U.K." de Helloween en vinilo, me fui para la zona de conciertos a ver cómo la oscuridad se apoderaba del escenario. My Dying Bride esparcieron las tinieblas por el recinto con su siniestro Doom Metal. Algunas cosas han cambiado desde que los vi teloneando a Iron Maiden en Granada, en 1995. Ya no llevan violinista, y del bajo y los teclados se encargan un par de chavalas, muy góticas ellas.
Tanto Doom me dejó bastante cansado, la verdad, así que me fui a sentarme un rato en la grada, a esperar que comenzara el concierto de Symphony X. Estuve hablando un rato con un tipo alemán que resulta que trabaja en la factoría de EADS-CASA de San Pablo, como Yolanda. Casualidades extrañas de la vida.
Llegaba la hora de ver a Symphony X. Mira que me guasta esta banda. Mira que había ido al festival más que nada por ver a Symphony X otra vez. Pues nada. El puto mal sonido del recinto hizo su aparición y aquí sí que me jodió bien, poque para apreciar todos los detalles de la música de esta gente es imprescindible un sonido nítido. Y lo único que se escuchaba era la batería, que lo tapaba todo. En fin, una pena. Cuando los vi en Madrid, creo que fue en noviembre de 2003, me encantó el concierto. Pero esta vez, terrible decepción.
Después de intercambiar impresiones con una valenciana-murciana-madrileña sobre viajes a Alemania para ver festivales, aventuras y desventuras con las salchichas, la cerveza caliente y los alojamientos, tuvimos la oportunidad de ver a Ratt, que ofrecieron un buen concierto de Hard Rock de toda la vida. Sinceramente, apenas conozco la música de Ratt (cateto que es uno, ¿qué vamos a hacer? De joven era thrasher, no hard-rocker), pero sonaron bastante bien.
Vais a tener que disculpar que no ponga fotos de Symphony X ni de Ratt, pero es que mi cámara es una compacta y encima tenía la lente un poco sucia, con lo que la probabilidad de obtener buenas fotos de noche en un concierto baja bastante.
Finalmente, bastante después de la media noche, subieron a escena Within Temptation. La organización había puesto a la venta entradas para los que sólo quisieran ver a los holandeses, supongo que viendo que llevaban pocas entradas vendidas y que la fama que precede a la banda dentro y fuera del Metal podría atraer más público al evento, de manera que para este concierto hubo más público que para los anteriores.
A pesar de que nunca los he seguido como a otras bandas del "estilo" (léase Nightwish o After Forever), me sorprendieron muy gratamente. El sonido les acompañó (supongo que su técnico sería mejor que el de Symphony X), adornaron el escenario con unas proyecciones sobre un telónde fondo a cuyos lados había pintadas dos gárgolas o algo así, Sharon den Adel, vestida totalmente de blanco, cantó rozando la perfección y mostró simpatía, elegancia y belleza (por supuesto) a raudales, y el grupo en sí sonó muy compacto. Muy buen concierto, sí señor.
Cuando terminaron Within Temptation serían ya las 3 y pico de lamañana. A la hora que era, decidí no quedarme a ver a Belphegor. El Black Metal a esas horas de la madrugada, sin ser muy fan del estilo, debe ser contraproducente (ya se vio el día de antes con Mayhem).
Para crónicas más extensas y con más fotos, aquí tenéis unos enlaces:
http://metaltrip.com/2008/03/12/atarfe-vega-rock-2008-resumen/
http://www.rafabasa.com/index2.php?url=/modules.php?name=News&file=article&sid=5896
http://www.rafabasa.com/index2.php?url=/modules.php?name=News&file=article&sid=5897
Salud y Mucho Metal
AP
4 comentarios:
Vamos, que el baby boom también llega a los heavies...
Ya te digo.
Y a los fans de Wagner...
Pobrecita la Sonia...
Excelente crónica Sr.Pulido. De otra manera no se explica que un no iniciado se la haya leído con tanta atención
-por un momento pensé que eras tu el tio de la camisa blanca entre los cuernos de la foto de korpiklaani...he tenido que ampliarla para salir de dudas-
salu2 y todo lo demas
¿Pobrecita la Sonia por qué? Si vieras la camiseta de Helloween... Es que es muy infantil. A ver si le hago una foto y la subo...
Gracias por leer la crítica. Es raro que la gente me lea si no pongo frikadas como las fotos trucadas de los políticos o similares.
... Y si hubieras visto al bajista de Korpiklaani (sí, sí, ese de la camisa blanca que has "confundido" conmigo, jeje) horas después de su actuación... ¡Cómo beben estos finlandeses!
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