El mundillo del Heavy Metal ha sido objeto de numerosos tópicos, con mayor o menor fundamento, desde siempre. El hecho de que el Metal sea un fenómeno global hace que muchos de esos tópicos también hayan adquirido escala planetaria y que, en ciertos países, los poderes dominantes hayan perseguido a esta música por su carácter
"diabólico",
"pro-occidental",
"comunista" o
"nazi", apelativos utilizados por diferentes gobiernos (no precisamente democráticos) en diferentes partes del mundo.
Tal es el caso de Irán. En una entrevista realizada por El País al ministro de cultura de Irán en septiembre de 2007, éste decía:
"He oído que algunos estilos, no el propio rap sino el heavy metal y algún otro, con el uso de alucinógenos llegan a provocar que mientras se conduce a toda velocidad [los jóvenes] abran las ventanas o las puertas y salten por ellas. Me opongo a ese tipo de música."(Fuente: El País)Desde luego, es un problema muy grave. Las compañías discográficas dedicadas al Heavy Metal acabarán cerrando, por falta de compradores... y de músicos, ya que si nos tiramos de los coches a toda velocidad, es poco probable que sobrevivamos, por muy
jevis (con jota) que seamos... Lo que hay que leer. Y ese es el ministro de
Cultura. ¿Cómo será el de Interior? ¿Y el de Religión?
Esto no impide que en Irán haya bandas que practiquen Metal, si bien los conciertos están vigilados, al público se le obliga a estar sentado y los temas deben ser puramente instrumentales, ya que el estilo vocal del Metal no es bien visto por el régimen iraní. Como si el Metal sólo tuviera un "estilo vocal"...
(Fuente: Global Metal)Y como en Irán, los tópicos que rodean al Heavy Metal también son empleados por las autoridades de países como Indonesia, Irak, Israel (¡coño!, ¡todos comienzan por "i"!) para limitar la libertad de expresión de un sector de la población que no tendría que tener menos derechos por ser minoritario. Aunque, generalmente, las libertades están recortadas para todo el mundo, claro.
Por otra parte, en las sociedades occidentales estos tópicos se emplean de una manera mucho menos dañina, y no son extraños los programas de humor que, con mejor o peor gusto, de vez en cuando hacen algún chistecillo a costa del Metal o de los
metalheads. Es muy sano echarle un vistazo de vez en cuando a estas parodias, porque no hay nada como reírse de uno mismo, si bien a veces los tópicos se repiten hasta la saciedad y al final acaban cansando. Aunque para humor a costa de los tópicos del Metal, nada como escuchar a los míticos
Gigatrón.
Vamos a mostrar aquí un vídeo de
"Muchachada Nui" que me hizo llegar Manolo desde Córdoba. Aquí se explota el tópico del satanismo, más desde un aspecto visual que letrístico (para letras acerca de esto, las de Gigatrón, claro).
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