sábado, 29 de agosto de 2009

Con lo que hay que lidiar (o Fauna Sevillana) (II)

Siguiendo con el estudio de la fauna sevillana realizado por Mundoficción Producciones, aquí os dejo el segundo cortometraje, titulado "Eso es así", donde podéis ver el arquetipo del pijo "miarma" de toda la vida.





Para el que no los haya tratado puede resultar exagerada la parodia, pero no lo es en absoluto. Este especimen, que podríamos considerar la versión actual de los antiguos hidalgos, por considerarse "alguien" cuando no son gran cosa en realidad, vive de las apariencias hasta puntos insospechados, como diseñarse una librería para el salón y escoger minuciosamente el tamaño y color de los libros que irán en ella, sin importar lo más mínimo el contenido de los mismos (total, no los van a leer), o llegar a gastarse una pasta en libros considerados antigüedades (que tampoco van a leer). Los dos casos mencionados son verídicos, por si alguien cree que me invento cosas.

Vamos, que la gomina y los caracolillos y el polo del cocodrilo son lo de menos.

6 comentarios:

Coronel Tigh dijo...

Si alguien duda de esto, es que no ha vivido en Sevilla.

El Puli dijo...

Jeje. Anda que no.

Por cierto, respecto a la visión geográfica de los susodichos:

- Todo lo que esté de las murallas para afuera es "pueblo".

- ¿Sevilla Este? Eso es Córdoba (o un barrio obrero, depende de quien lo diga).

- Sevilla tiene playa (Matalascañas, Chipiona...). Lo que no te cuentan es que se comen hora y media de atasco para llegar o salir...

- ¿El Aljarafe? Eso son las montañas (esta es genial).

Morgana dijo...

¿En serio hay gente así por el mundo?! Si me lo dices tu, y con conocimiento de causa te creo, pero, vamos no me jodas, que hay que ser muy cazurro para comprar los libros por el color para rellenar la librería... en fin, vaya gente.
Un abrazo

El Puli dijo...

Respecto a los libros, no es sólo el color, que el tamaño también es fundamental, jajaja. El día que vi a la persona de la que hablamos diseñándose la estantería del salón (que le iba a quedar muy bonito, eso sí) me extrañó que pusiera tantos libros, y creo recordar que hice un comentario sobre los mismos y me confirmó, sin ningún pudor, que los iba a comprar de determinado color y tamaño para colocarlos en su nueva estantería. La cara que se me quedó cuando escuché aquello debe ser parecida a la que se te ha quedado a ti al leerlo; pero esta persona no bromeaba, hablaba completamente en serio.

Del otro personaje (el que se gastó un pastazo en tres libros en una tienda de anticuario) nunca esperé que se interesara por la literatura, y me extrañó que se gastase tanto dinero en libros, aunque está claro que no pensaba leerse un misal en latín del siglo XIX, ni una gramática española de la misma época, ni nada que no fuera a reportarle beneficios económicos a corto plazo.

Estos dos no eran mala gente, no quiero que se me malinterprete, pero distaban mucho de ser un ejemplo de cultura y educación, a pesar de tener títulos universitarios y tal.

Gus dijo...

Buena parodia.
En cuanto a los libros de colores, mira la explicación del Marqués de Tamarón, que se ha leído unos cuantos.

El Puli dijo...

Muy bueno el artículo del Marqués, sí señor.